07 febrero, 2008

Análisis de herramientas multiusos: Victorinox Swisschamp y Leatherman Charge

Este artículo no es una comparación de las herramientas de ambas marcas, ya que son conceptos distintos. Es una crítica separada de ambas herramientas, pensada para quienes quieren comprar solo una de las dos y no saben por cuál decidirse. Cualquiera de las dos es recomendable, sus limitaciones o defectos son compensables, basta usarlas conociéndolos. Cada una está diseñada para funciones diferentes, por lo que es fácil decidir lo que quieres sabiendo qué le vas a pedir a tu utensilio: la suiza es una navaja multiusos, la norteamericana es una multiherramienta.
Victorinox Swisschamp

La navaja de Victorinox está pensada para abarcar mucho, por lo que, al mismo tiempo que es muy versátil y acaba siendo útil en casi cualquier sitio, tiene la limitación de estar poco especializada para algunas tareas que ofrece, aunque las suele cumplir satisfactoriamente. En general, es una herramienta para salir del paso en una ocasión excepcional, no una solución cómoda.
Lista de utensilios

- Hoja grande.
- Hoja pequeña.
- Limas para metal, madera y uñas, gruesa y fina, sierra para metal y punta para manicura.
- Sierra para madera.
- Desanzuelador, escamador y regla en pulgadas y centímetros.
- Tijeras.
- Alicates con cortacables y crimpadora.
- Destornillador Philips.
- Lupa cuentahílos.
- Destornillador grande, abrebotellas y doblador de alambre.
- Destornillador mediano (usable también para Philips mediano) y abrelatas.
- Lezna.
- Garfio.
- Destornillador pequeño.
- Formón.
- Sacacorchos (aloja un destornillador para gafas y electrónica).
- Mondadientes.
- Bolígrafo presurizado.
- Pinzas de depilar.
- Alfiler.
Lo mejor
Su mejor baza es que es prácticamente indestructible y sus herramientas soportan perfectamente el desgaste de décadas. Resiste hasta las tareas desaconsejadas para ella en las instrucciones. Puedes tenerla incluso sucia y sin lubricar: no se oxida ni estropea.

Lo peor
- Como consecuencias de meter tantas funciones juntas, algunas no están en el lugar más adecuado de la navaja. Con el sacacorchos sucede que no está centrado en la navaja, lo que al tirar descuidadamente no distribuye con equilibrio las tensiones y hace posible torcerlo.
- Los destornilladores tienen un acabo pulido que los hace resbaladizos, provocando algún problema cuando se aplica mucha fuerza.
- Las herramientas no tienen bloqueo, lo que provoca que alguna vez se cierren cuando estás haciendo fuerza, con peligro de dañarte.
- Los muelles de las tijeras y los alicates son frágiles y algunos accesorios que no son fijos se pueden perder, aunque existen recambios para todo fáciles de encontrar en los puntos de venta.
- Las cachas de resina pueden romperse en una mala caída (también existen recambios para esto).

Nivel de friquez: la Victorinox es la navaja de MacGyver.
Leatherman Charge

La Charge de Leatherman es una multiherramienta, no la lleves a una acampada, pues como mucho vas a usar su abrelatas y su navaja. No solo permite salir del paso en esa ocasión en la que no tienes otra cosa disponible, también en tu casa te ahorrará viajes a la caja de herramientas, porque ella misma es una portátil, con la que estás cómodo.
Lista de utensilios

- Alicates con cortacable, cortaalambre y crimpadora.
- Hoja lisa de acero 154CM o S30V.
- Hoja serrada.
- Limas para metal y madera, gruesa y de pulido, y sierra para metal.
- Sierra para madera.
- Tijeras.
- Destornillador con cabezales intercambiables.
- Destornillador fijo.
- Destornillador pequeño para gafas y electrónica.
- Abrebotellas, abrelatas y pelacables.
- Regla en pulgadas y centímetros.
- Arandela y pinza para pantalón (acoplables en las cachas) para uso sin la funda.
- Conjunto de cabezales intercambiables para el destornillador.
- Funda en cuero o nailon.
Lo mejor
- Su excelente diseño como herramienta, fuerte y cómoda, con buenas ideas como que los alicates o las hojas se puedan abrir con una sola mano libre e incluso a ciegas (tiene marcas en las hojas para reconocerlas por el tacto). Son facilidades que agradeces mucho cuando te encuentras con que la necesitas con una mano ocupadas, algo bastante frecuente.
- Los alicates. Son tan buenos como unos normales y aguantan tareas duras así como delicadas y de precisión por su punta fina.
- Las hojas. No da la impresión de ser un alicate con unas cuchillas accesorias: como navaja, es cómoda, robusta y de buen tamaño.
- Todas las herramientas tienen bloqueo al abrirse, lo que permite hacer fuerza con ellas con total seguridad.
- Con un kit de ampliación bastante barato, los destornilladores de cabezales intercambiables cubren casi todo lo que te puedas encontrar: normal, Philips, Pozi, Allen, Torx y Robertson.
- La funda tiene algunos bolsillos en los caben más utensilios (como una linterna pequeña).

Lo peor
- Aunque es de titanio y acero inoxidable, algunas piezas de la multiherramienta se oxidan si la descuidas. Si te han sudado mucho las manos al usarla o la has ensuciado abriendo una lata o una cerveza, más te vale limpiarla antes de guardarla, o te vas a encontrar puntos de óxido al cogerla la próxima vez.
-Tiene herramientas redundantes que podrían retirarse para incorporar alguna que se echa en falta, como una lezna. Tiene un destornillador fijo y un pequeño destornillador para gafas o electrónica un poco absurdos, pues ya están en los cabezales intercambiables o podrían incorporarse a ellos (es de agradecer que hayan solucionado un defecto que tenían, combinando en el nuevo modelo TTi funciones compatibles que tenían inexplicablemente separadas en dos herramientas distintas; aunque persisten en el error en sus dos nuevos modelos Al de aluminio).
- Los destornilladores intercambiables son muy cortos, lo que provoca a veces que no se puedan usar con tornillos de difícil acceso. No acepta cabezales estándar y no existen recambios sueltos, si pierdes algún cabezal, tienes que comprar el juego entero para reponerlo. Dos de los problemas pueden solucionarse con accesorios: el bit driver extender alarga el alcance de los destornilladores y el universal tool adapter te permite usar cualquier cabezal estándar.
- Es un infierno afilar la hoja dentada, aun poseyendo una piedra adecuada.
- ¿Han rebajado en Leatherman el control de calidad? La que yo compré hace años era intachable, pero participé hace pocas semanas en la compra de una Charge con defectos. Aunque tienen un servicio de garantía impecable y rápido que se hizo valer sin necesidad de presentar siquiera un comprobante de compra, no deja de ser una molestia.

Nivel de friquez: la Leatherman Charge es la multiherramienta de los Cazadores de Mitos.

* * *

Actualización pequeñita y briconsejo: si quieres desmontar tu Charge por algún motivo (aunque advierto que anula la garantía) es muy fácil obtener los dos destornilladores que se necesitan para conseguirlo sin maltratarla haciéndole un tajo al medio a una punta Torx, con alguna herramienta de corte fino tipo Dremmel.

Si este artículo te ha interesado, quizás quieras conocer mi otro blog, nacido tras esta entrada: MULTIHERRAMIENTAS.

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10 comentario/s (feed de esta discusión):
Blogger Leónidas Kowalski de Arimatea escribió:

Eee... Creo que me equivoqué de blog. Bueno, ya que estoy aquí aportaré algo:

En el ejército es frecuente ver a sus miembros con una Leatherman prendida del ceñidor, en cambio pocos son los que usan una típica navaja suiza. Personalmente prefiero la robustez de la multiherramienta Leatherman, pero como soy bastante manazas no le saco partido ni a una ni a otra.

Otra cosita, no tan útil pero con la ventaja de llevarla siempre en la cartera, es esto:

http://www.kk.org/cooltools/archives/001782.php

2/07/2008 03:40:00 p. m.  
Blogger Gerardo escribió:

No conocía esa tarjeta, tiene buena pinta. Sabía de la existencia de la SwissCard de Victorinox.

Puestos a escoger, yo me quedo con la navaja suiza. Es un clásico y una monada. Como fan incondicional, no me extraña que sea parte de la colección de diseño del Museo de Arte Moderno de Nueva York.

La Leatherman creo que la usan, desconozco si oficialmente, en el ejército de los USA (hay versiones pavonadas en negro para que no reflejen la luz y no sé si el gancho cortante está diseñado para paracaidistas) y por eso allí está bastante asociada a algo de machotes. No sabía que también es cosa de militares españoles. Espero que la compren en Ebay o mediante contactos, porque aquí los precios que he visto son disparatados.

2/07/2008 06:27:00 p. m.  
Blogger Leónidas Kowalski de Arimatea escribió:

Jo, pues yo no sabía que el diseño de la navaja suiza estaba tan bien considerado, aunque lo comprendo.

Sí, he visto las Leatherman pavonadas y me gustan más que las otras, no ya por lo de evitar reflejos, sino hasta por estética. Los milicos españoles suelen comprar las Leatherman cuando están de misión internacional a través de los PX (esos bazares libres de impuestos en bases de la ONU o de otras organizaciones internacionales), allí sale todo tirado de precio, y es habitual que uno compre varias Leatherman para regalar o revender a los compañeros en España. Además, claro, siempre nos quedará Ebay.

2/07/2008 07:43:00 p. m.  
Blogger Gerardo escribió:

Algo me sonaba del TaxFree para milicos... A mí el pavonado no me hace mucha gracia porque supongo que al usarla se le raya.

Pongo una historia recogida de la web de Victorinox. Resulta que... ¡MacGyver existe!

Liberado del ascensor en llamas gracias a la navaja

Una historia palpitante, con la navaja de bolsillo Victorinox como protagonista, procede de Oregon. Un hombre quedó atrapado en el ascensor y su liberación del humo y la estrechez gracias a una navaja del ejército suizo fue toda una aventura. La consecuencia fue un verdadero boom de ventas de navajas Victorinox en toda la ciudad. La persona en cuestión describió todo el suceso en una extensa carta a Victorinox. Y la particular casualidad: el salvado se llamaba MacIver.

«Soy un ingeniero de 31 años, con residencia en Portland, Oregon (EE.UU.), y tengo una historia superexcitante que contarles. Los protagonistas son una navaja suiza ‹Champ› de Victorinox y yo mismo. Escribo esta carta, no para ganar honores o fama, sino más bien para contentar a mi familia y amigos, que prometieron no dejarme en paz hasta que les enviara esta historia.

Vino, cerveza, dinero y arte

Hace ya muchos años que llevo conmigo a todas artes una navaja Victorinox del tipo ‹Champ›. Su utilidad se ha demostrado en innumerables ocasiones pero nunca tanto como en la tarde del 3 de diciembre de 1992. Aquel día, mi mujer tomaba parte en una extraña fiesta de arte navideño (extraña era la palabra apropiada para ello). Los inquilinos del edificio Mattox (1231 NY Hoyt St.) eran los anfitriones de aquella fiesta. Este edificio aloja diversos talleres de arte para fotógrafos, diseñadores, arquitectos, etc. Yo me dirigí a la cuarta y última planta, donde se celebraba la reunión, y permanecí allí aproximadamente una hora. No es necesario decir que, tras una hora de visita, empezaba a aburrirme y decidí buscar algo más divertido. Hay tres formas de subir y bajar por el edificio Mattox: una escalera, un montacargas y un ascensor. El ascensor es tan viejo como el mismo edificio Mattox, del cual no miento si digo que es un Matusalén entre los edificios. El ascensor tiene una altura aproximada de 2,5 m. La puerta interior consiste en una rejilla corrediza y la exterior es una puerta completamente normal. No tiene ni teléfono ni tragaluz de fuga.

Al iniciar el descenso, el ascensor empezó de pronto a ir más despacio y a llenarse de humo. lgunos segundos después se produjo un abrupto parón. Me encontraba solo y atrapado. El ascensor seguía llenándose de humo. Metido en la caja, tenía que respirar el aire negro y pegajoso del interior. Mientras tanto, el altavoz instalado en el ascensor regalaba mis oídos con un maravilloso concierto de violín. El ascensor se había detenido en el entresuelo, justamente por encima de la primera planta. Podía ver aproximadamente diez centímetros de la puerta del ascensor de la segunda planta y casi toda la puerta del entresuelo. La gente se acumulaba en la segunda planta. Empezaron a hablar conmigo a través de la puerta del ascensor. Pero no podíamos vernos unos a otros. Una vez que se dieron cuenta de que el ascensor había quedado detenido y de que yo me encontraba lenta pero seguramente amenazado de asfixia, llamaron a la central de emergencia.

Ninguna escapatoria

Mientras tanto, mis amigos en la cuarta planta descubrieron que se estaba produciendo humo. Se percataron rápidamente de que alguien estaba atrapado en el ascensor y que en el hueco del ascensor se había declarado un fuego. Poco después intentaron arrancar la puerta de la segunda planta para liberarme. En ese momento, hizo su aparición un gran número de bomberos de Portland. El mayor problema de mis salvadores era que el entresuelo había sido condenado con el paso de los años. No había forma de llegar a la puerta del ascensor del entresuelo, mi única escapatoria. Como nadie llegaba a donde yo me encontraba, empecé a buscar medios para poder llegar yo hasta donde estaban ellos. El funcionamiento del mecanismo para abrir la puerta del entresuelo había sido asimismo inutilizado, ya que hacía tiempo que no se utilizaba esa planta. Alguien había extraído el botón de la puerta del ascensor. Si no, sólo hubiera tenido que presionar el botón y salir.

La navaja salvadora

Pero, un momento: tenía conmigo mi fiable navaja militar suiza, a la que pertenecía asimismo una pinza. Tres minutos más tarde había retirado la tuerca de la puerta y, finalmente, estaba fuera del ascensor. Sin embargo, todavía me encontraba en un espacio muerto: atrapado en el entresuelo.

Entretanto, el batallón de bomberos (cuatro coches grandes de bomberos, dos ambulancias y dos puestos de mando) había apagado el fuego en el hueco del ascensor y seguían intentando llegar hasta mi emplazamiento. Habían hundido puertas a martillazos para alcanzar el suelo del hueco del ascensor, y habían trepado al techo del edificio para llegar hasta mí. La policía había acordonado todo el bloque, el cual se encontraba ya abarrotado de curiosos. Se escuchaban campanas de alarma y las sirenas aullaban. Pero en el entresuelo había una ventana y finalmente fui recogido por allí, acabando así el martirio. Naturalmente, antes de terminar todo, utilicé una vez más mi navaja del ejército suizo para desmontar la bisagra de la ventana. Lamentablemente, con el ardor del empeño, mi querida navaja suiza ‹Champ› se me quedó en el entresuelo. Mientras el bombero me acompañaba al descender por la escalera, el público aplaudía y yo saludaba con la mano. Abajo me esperaban amigos y periodistas. Por suerte, un bombero encontró mi navaja y me la devolvió.

Epílogo

A la mañana siguiente me llamó una emisora de radio y tuve que hacer unas declaraciones en directo. Resulta que habían leído el artículo de prensa sobre mí y encontraban divertido que, no solamente me hubiera quedado atrapado en un ascensor y me hubiera salvado del fuego, sino que mi apellido fuera MacIver (MacGiver es un héroe americano de la televisión que logra una y otra vez escapar de situaciones desesperadas, casi siempre con la ayuda de su navaja del ejército suizo). Aunque todavía estaba somnoliento, ‹me forzaron› a relatar mi aventura por la radio.
En las semanas siguientes, la navaja del ejército suizo se convirtió en uno de los objetos de regalo de Navidad más solicitados: ‹una navaja como la que tenía el muchacho que pudo liberarse del ascensor›. Compré en una tienda la última Swiss Champ que quedaba para un amigo, y observé que el artículo estaba expuesto en la vitrina. El propietario del comercio me contó que, después del suceso, se había producido un verdadero boom de ventas de la Swiss Champ. Mis suegros estuvieron en otra tienda y contaron al propietario que me conocían. Él les
mostró entonces el artículo sobre el suceso, que tenía guardado en el monedero. Les dijo que cada niño que entraba en la tienda quería una de esas navajas de la ‹liberación del ascensor›. La vida es verdaderamente excitante. Suyo, Douglas MacIver.»

2/08/2008 06:28:00 p. m.  
Blogger Javi escribió:

Pufff. Fuí bastante aficionado a esos trastejos hasta que me vi obligado a usar herramientas de verdad. La eficacia de cada una de ambas (Leatherman y Swiss) se ve muy desmejorada en la comparativa.

Me direis que son para una situación extrema e inesperada, pero yo os contestaré que si el resultado que ha de dar en una situación extrema e inesperada va a ser el mismo que cuando no es ni extrema ni inesperada, si en alguna ocasión decido hacer algo que pueda comportar situaciones extremas e inesperadas, me llevo mi bolsa de herramientas, que no te dejan tirado nunca y tampoco pesan tanto.

2/10/2008 08:27:00 p. m.  
Blogger Eugenio Manuel escribió:

No puedo creer lo que ven mis ojos. Nos sabes la alegría que me ha dado esta entrada: esudié física principalmente por lo que me gustaba Mcgiver y su navaja. Soy un entusiasta de estas herramientas multiusos, no las uso para nada, pero me encanta.

2/18/2008 01:43:00 p. m.  
Blogger Gerardo escribió:

No sé qué les habrás pedido, inconformista; pero mi experiencia es que me han sacado las castañas del fuego muchas veces.

Eugenio, según lo que he leído, creo que no eres el único, dicen que también hay mucho ingeniero...

2/18/2008 06:21:00 p. m.  
Blogger Franklin escribió:

Yo personalmente siempre he usado Victorinix. Tengo una "Pioneer rancher" que me regalaron en el año 81 y aun la conservo, aunque la punta de la hoja grande la rompi por mal uso, aun funciona perfectamente. Mi esposa me regalo una "SwissChamp" en 1999 y aun la conservo, no me ha salvado la vida, pero me ha sido util en muchas oportunidades. Regale una "Spartan" en el 2005 a una empleada de un aeropuerto; no la guarde a tiempo en el equipaje y mi vuelo estaba por partir. En el 2004 compre una "Classic SD" que llevo siempre conmigo. Como veran, siempre he sido fanático de Victorinox, porque puedes hacer muchas cosas con ellas. Sin embargo y a pesar de que Victorinox tiene una multiherramienta, decidi comprar una "Leatherman Wave". La Razon? Me parece que como "herramienta" para trabajo duro, es mejor. Tengo amigos que tienen la MultiTool Victorinox y a mi parecer, la Leatherman es mejor, es sumamente util el concepto de armarla con una sola mano.
Comparto ampliamente la opinion inicial de este blog. Ambas son buenas y tienen aplicaciones diferentes. Dentro de poco, voy a hacer un viaje por los Andes Venezolanos y me voy a llevar la SwissChamp y la Wave. Con la "SwissChamp" puedo resolver asuntos de Camping y con la "Leatherman Wave" puedo reparar una eventual averia de mi coche.
Mi recomendacion es que tengan las dos y dependiendo del requerimiento, decidan cual dejar en casa y cual llevar en el cinto ó, como en mi caso, llevar las dos.

Saludos

7/28/2008 06:12:00 a. m.  
Anonymous Carles escribió:

He tenido Victorinox y Leatherman y sin duda aunque la primera sea más conocido me quedo con las Leatherman. El uso que le doy es para pescar y mi Leatherman aguanta el agua salada como una reina.
En concreto tengo la Leatherman freestyle que tiene unas alicates y una navaja de verdad y no de juguete.

9/24/2009 03:48:00 p. m.  
Anonymous pipo65 escribió:

yo siempre use victorinox de echo tengo barios modelos hasta que un dia un amigo el cual falleció me regalo una pinza multiusos esta era china y ya hace 15 años que la tengo pero de tanto afilarlo la hoja se desgasto y la pobre esta un poco destartalada y ya hace como 3 meses me compre una leatherman rebar y creo hasta ahora a sido la mejor inversión no solo por la garantía si no la resistencia que tiene ademas de tenes un seguro para que las utilidades internas como el destornillador no se cierren antes me preguntaba que mucha confianza se tienen los de leatherman en poner 25 años de garantía pero ahora al usar la herramienta me doy cuenta que es muy dificil de romperla imagino que dandole un mal uso seria la unica forma por ejemplo dando palanca en una hoja de corte y por eso recomiendo usar leatherman

2/06/2014 04:13:00 a. m.  

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